Es tarde en esta edad para un principio. Y sin embargo este es mi sentimiento. Aquí una vez, como otras veces salgo. A cantar o a morir aquí comienzo. Y no hay fuerzas que puedan silenciarme
Cada uno de nosotros. Tiene un lugar. Un primordial talento. Y la libertad, De tomar su bandera. Y volar al sol. Para cada quien siempre. Hay una misión. Que habremos de cumplir
Desde que te marchaste. Dormir casi no puedo. Hay noches que despierto. Con ganas de llorar. Sueño con tantas cosas. Que infunden tanto miedo. Que prefiero la muerte
Manden noticias del mundo de allá a quien se queda. Denme un abrazo, vénganme a esperar, voy llegando. Lo que más gusto es poder partir ya sin miedo. Mejor ahora es poder volver cuando quiero
Toro mata y toro mata. Toro mata rumbandero toro mata. Toro mata y toro mata. Toro mata rumbandero toro mata. Toro toro. Toro mata y toro mata. Toro mata rumbandero toro mata (bis).
Cuando sepas que he muerto. No pronuncies mi nombre, Porque se detendría. La muerte y el reposo. Tu voz que es la campana. De los cinco sentidos. Sería el tenue faro
Hoy buscas en mi un amigo. Que haga un poco por que alcances lo que anhelas. Un amigo seria yo si te apoyara contra todo lo demas. A un amigo tu dicha le haria feliz
La vi en una portada de revista, Digamos que fue por casualidad, Yo nunca solía andar donde los puestos muestran. Fotos de las chicas que se dejan retratar.
Allá en el mar. Que enjuaga las distantes costas. Donde tu solitaria barca ha de varar. Ya vendrá el tiempo. Y su largo velo de olvido. Que amaina todos los dolores
Adiós, Carita de arroz, Que mi corazón presente. Se despide como hemos. Venido haciendo desde siempre. Y avísame cuando estén. Naciendo los frutos de alrededor,
La boca de mi amada. Es jardín de cerezos. Es fuente de agua pura. Y el cuenco en donde abrevo. Y acrecento mis ansias. Sus labios son renuevos. Y sus dientes azúcar
Por senderos andinos y azotados de escarchas. Viene arreando el indio con su llamo a la pampa. Ha cruzado salares, quebradas, arenales. Pukara, aldeas, collas hechas de barra y cañas.
Solo quiero un día yo ver, labradores al alba cantar. Mil espigas al viento nacer, santo triunfo de un duro luchar. Bajo el tiempo sufrir sin saber, y mil morenas trenzar
Cielo arriba Jujuy, Camino a la puna me pongo a cantar, Flores de los tolares, Bailan las cholitas el carnaval. Y en los ojos de las llamas. Me mira solita la luna de sal
Larailararai. . canta. . Larailararai. . amigo(bis). Amigo, amigo, Amigo de la tristeza soy, Amigo, amigo, Buscando un amor yo voy. No conozco el amor sincero,
Evocando tus quebradas, evocando tus salares. Indio toca ya tu quena y olvida asÌ tus pesares. Hoy es tu dÌa de fiestas, hoy por ti sonreir·s. El abandono del hombre con la aloja olvidaras.
Poco, poco a poco me has querido. Poco a poco me has amado. Al final como has cambiado. Chascosita de mi amor. Poco, poco a poco me has querido. Poco a poco me has amado
Bonito tu cascabel, Vida mía ¿quién te lo dio?. Vida mía ¿quién te lo dio?. Bonito tu cascabel. A mí no me lo dio nadie, Mi dinero me costó. Y el que quiera cascabel
Vuelvo a casa, vuelvo compañera. Vuelvo mar, montaña, vuelvo puerto. Vuelvo sur, saludo mi desierto. Vuelvo a renacer amado pueblo. Vuelvo, amor vuelvo. A saciar mi sed de ti
Esos ojos de ella tienen una luz. Que no se explica uno cómo es. Que ha sido allí donde destellan. Son para avistar un mundo diferente. Son una lente en donde asoman las estrellas
Cómo me ha hecho falta hablar de tí por estos días. Será que me pesa lo que tengo que confiar. Y ahora que no estás para acosarme con tus bromas. Cómo me he acordado cuando andabas por acá
Qué se ha dicho del cantante de protesta. Que la rebeldía que había se reformó. Que vistió saco y corbata, Que trae su licenciatura. Como nobiliario título, que ya se le pasó.
Las lunas que sumaban. Los que miran. Las estrellas hace tiempo. Se dejaron de contar. Después vino el olvido. Y en su seno. Tu nombre aéreo y terreno. Se dejó de pronunciar
Fue una noche oscura, como ésta, Cuando me vino una inspiración. De repente empezó a sonar, En mí, el sonsonete de una canción, Tropicalosa y rumbera,
La princesa ha estado triste. La princesa tiene sueño. Porque no ha dormido bien;. Porque hoy vino a recostarse. Antes del amanecer. La princesa tiene un cuento
Hasta dónde puede dar su vida un hombre. Para que su muerte le dé algo a ganar. La pelea. El campeón se mueve lentamente en corto. Su peso y su fuerza se apoyan mejor
Antigamente, era um coio a Mouraria. Daquela gente. Condenada à revelia. E o fado ameno. Canção das mais portuguesas. Era o veneno. Pra lhes matar as tristezas. E a Mouraria
Disse-te adeus e morri. E o cais vazio de ti. Aceitou novas marés. Gritos de búzios perdidos. Roubaram dos meus sentidos. A gaivota que tu és. Gaivota de asas paradas
Deste-me um nome de rua. D'uma rua de Lisboa. Muito mais nome de rua. Do que nome de pessoa. Um desse nomes de rua. Que são nomes de canoa. Nome de rua quieta. Onde à noite ninguém passa
No meio da claridade. Daquele tão triste dia. Grande, grande era a cidade. E ninguém me conhecia. Grande, grande era a cidade. E ninguém me conhecia. Então passaram por mim
Todo o amor que nos prendera. Como se fora de cera. Se quebrava e desfazia. Ai, funesta primavera. Quem me dera, quem nos dera. Ter morrido nesse dia. Ai, funesta primavera
Mora num beco da Alfama. E chamam-lhe a madrugada. E chamam-lhe a madrugada. Mas ela de tão estouvada. Nem sabe como se chama. Nem sabe como se chama. Mora numa água-furtada
É varina, usa chinela. Tem movimentos de gata. Na canastra, a caravela. No coração, a fragata. Na canastra, a caravela. No coração, a fragata. Em vez de corvos no chaile
Nos Cais De Outrora. Há navios vazios. . E há velas esquecidas. Do alto mar!. São sombrios os rios. Do recordar!. Nos Cais De Outrora. Há só barcos cansados. .
Asas fechadas são cansaço ou queda. Pedra lançada ou voo que repousa. Ai, meu sorriso a mim entrega. Que meu olhar não ousa. Asas fechadas, dizem dois sentidos
Senhoras e senhores. Vão ouvir, com base em Silva Tavares. O fado Sabe-se Lá. Atenção, senhores!. A música é da autoria do maestro Frederico Valério. Atenção, por favor!